Tras descubrirle un melanoma, Céline tuvo que adaptarse a su nueva vida oculta al sol. Lea su historia.
Hola,

Hace 4 años me extirparon un lunar y los médicos dictaminaron que era un melanoma. Cáncer de piel. Me asusté, pensé que el final estaba cerca. Por suerte para mí, solo era el principio, pero ya no tendré que exponerme más al sol.


Al principio fue muy duro: no me atrevía a salir, no sabía qué hacer.
Desde entonces, me he acostumbrado e intento llevar una vida casi normal con ropa que me cubra lo más posible y crema solar en las partes que no están cubiertas.
Me he comprado unos leggings y una camiseta anti UV para las raras ocasiones en que me atrevo a bañarme en un lago o en el mar.


Ya no voy al sur en verano. He renunciado a los países cálidos porque no puedo disfrutar del mar, de la piscina o estar completamente cubierta cuando hace calor.


Después de cuatro años, sigo teniendo cuidado, aunque tengo que admitir que uso menos crema. Me debato entre la frustración de no poder hacer lo que hacía antes y la alegría de estar viva y poder salir con mi gorro, mi ropa y mi crema.


Céline
28 agosto 2024

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